Para grabar un corto tienes que seguir una serie de pasos:
1. Tener una buena historia
Antes de nada piensa si te gustaría un corto como el que tienes
en mente en caso de que lo hubiera hecho otro. Es mejor que te hagas esta
pregunta antes de ponerte a escribir el guión.
2. No empezar la producción sin un presupuesto
Cualquier corto, por simple y corto que sea, cuesta dinero. De ahí
que sea mejor establecer un presupuesto determinado para llevar a cabo
el proyecto. Puedes abrir una hoja de
Excel e ir apuntando los costes
por separado para calcular aproximadamente el presupuesto. Sin una
estimación previa, seguro que acabas gastándote más dinero o no puedes
terminar el corto.
3. Hacerse con los derechos y autorizaciones necesarios
Este punto es muy importante. Necesitas la autorización y los
derechos de todos los actores y demás elementos que aparezcan en el
corto (música, diseños, etc.)
4. No alargar el corto más de lo necesario
A menudo, directores y guionistas tienden a meter escenas y
situaciones en los cortos que no son necesarias para el público y
que, por lo general, alargan innecesariamente el corto. Eliminar
escenas de este tipo con una buena edición de vídeo lleva su tiempo pero el corto tendrá mejor resultado.
5. Elige a los actores según su personalidad
Debes elegir actores para el coro. Se
recomienda intentar en la medida de lo posible que la carisma y la
personalidad del actor encajen con el papel.
6. Tener un buen sonido
Un sonido malo hace que muchos proyectos acaben
con la atención del público y que el corto sea insoportable (por muy
buena que sea la historia). No hay casi nada más importante que un buen
micrófono para que el audio del corto sea lo mejor posible.
7. No usar el zoom por nada del mundo
No se debe usar el zoom. A lo mejor un
cámara profesional puede hacer que el zoom se integre y quede
perfectamente, pero en el 99% de los casos, el zoom suele fastidiar el plano. Eso sí, si necesitas enfocar un
objeto, hazlo con una edición simple o con una dolly (Cómo construir una
dolly en este
vídeo).
8. Clichés
No te olvides de los clichés típicos. Saltos temporales, secuencias de sueño o el despertarse del
susto con un despertador son algunos ejemplos de los clichés. Si decides usar alguno, por lo
menos tienes que ser consciente de lo que suponen.
9. A la luz del día mejor que de noche
La mayoría de las cámaras de vídeo no graban muy bien en la
oscuridad. A no ser que se disponga de un set de iluminación
semi-profesional, las consecuencias suelen ser ruido de imagen así como
pérdida de color y calidad.